Qué gano
escribiendo
qué pierdo pensando
desperdicios de
amargura
que amargo es el
amargo.
Que no
siempre se hace fácil
grabar la muralla
amplia
si la mente está
limpia
extraño los
colorantes de la testa fértil.
Que no tengo
nada de decir
aun no aprendo cómo
hacerlo
con la lengua de
insecto haciéndose el muerto
cómo he de
escribir.
Camilo
Abraham Martínez I.
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