de que aprendamos a pensar.
Engañados por el cambio de equilibrio
no queremos ver
cada espléndida
puerta de entrada
a las copas sin oscuridad.
Es la hora
de tomar la rara dulzura
que nunca tiene fin.
Es la hora
de una mirada diamantina
al borde de otros cielos.
¡Es ahora
y siempre mas
que podemos conocer las caricias
que hace revivir a los muertos
que solo duermen en sus deseos!
Es ahora
esa ninfa tenebrosa y cálida
llamada vida.
Massimiliano Avi
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